Imaginate el momento: una reunión importante. Las risas inundan el ambiente. Y como protagonista de la velada, un olor espectacular que lo impregna todo: un pernil dorado, con la piel crocante que promete tan tierna que se corta con mirarla. Esta visión es casi un sinónimo de festejo en nuestro país. El pernil no es solo comida; es el corazón